“Al menos hasta el 17 de julio, cuando hable el presidente de la Nación, y veamos cómo seguir, nosotros no queremos que se habilite el turismo interno. Creemos que tendría que ser más para septiembre u octubre”, dice con firmeza Margarita Mamaní, la cacica que comanda la Comunidad Indígena de El Mollar.
Con el antecedente de los cortes de la ruta 307 en mayo, que terminó en un desalojo ordenado por la Justicia, la dirigente originaria presentó ayer una nota al Ente de Turismo instando a que se respete el aislamiento que ordenan los decretos presidenciales.
El pedido fue entregado previo a una reunión que mantuvieron en Turismo representantes indígenas de los Valles, funcionarios de la Provincia y el presidente del Ente de Turismo, Sebastián Giobellina, de cara a la inminente reapertura del turismo interno en la provincia.
Mamaní explicó que hay mucho temor en los Valles respecto de covid-19. “Si llegara a haber un brote aquí, sería una catástrofe. No tenemos hospitales preparados, no tenemos respiradores, no tenemos una ambulancia de alta complejidad”, enumeró.
Toda la cadena de la industria turística local espera la luz verde del Comité Operativo de Emergencia (COE), que ya tiene en su poder las propuestas de protocolos de reapertura de cada una de las actividades implicadas: hoteles, transporte, comercio, gastronomía y excursiones. La fecha estimada para que los tucumanos puedan volver a hacer turismo en Tucumán es fines de julio o principios de agosto.
“El objetivo de la reunión fue llevar tranquilidad, pero sobre todo llevarles información, de que estamos siguiendo de cerca la situación epidemiológica en la provincia. Es fundamental que absolutamente todos los sectores manejen la información precisa, que no haya incertidumbre”, explicó Giobellina.
“Nosotros entendemos la importancia del turismo y sabemos que tenemos hermanos que trabajan de eso, pero calculamos que no más de un 5% o un 10% están en esa actividad. Pero no es lo único que hay en los Valles ni lo más importante”, replicó Mamaní, quien además reclamó más participación en las decisiones que vinculen a sus territorios.
Camioneros positivos
El temor se disparó la semana pasada cuando dos camioneros catamarqueños dieron positivo en el test de covid-19 en Santa María, y que previamente habían tenido contacto con seis comercios de El Mollar, Tafí y Amaicha.
“Hoy estarían los resultados de la gente que estuvo en contacto con ellos. Estamos a la espera”, sostuvo Mamaní.
Los empresarios también esperan con ansiedad esos resultados y los nuevos datos epidemiológicos de la provincia. “Con ansiedad y con desesperación esperamos los resultados de hoy, porque serán muy importantes para saber cómo vamos a seguir. La gente está desesperada por trabajar”, indicó Ernesto Gettar, presidente de la Unión de Hoteles, Bares y Restaurantes.
En San Pedro de Colalao también esperan la definición del COE sobre cuándo será posible abrir las persianas de los hoteles y hospedajes, lo que marcará el inicio del turismo interno. “Las opiniones están divididas”, aseguró el intendente de esa villa turística, Walter Mamaní. “Los vecinos en general tienen miedo y sobre todo se asustaron por los casos de los camioneros en los Valles. Pero los comerciantes, hoteleros y gastronómicos necesitan volver a trabajar”, explicó.